Los Sindar
o "elfos grises" son Eldar y formaban parte originariamente de la gran
raza denominada Teleri. A diferencia de los Noldor, los Vanyar y la gran
mayoría de los Teleri. Los Sindar decidieron no cruzar el mar para ir a
Aman y permanecieron en la Tierra Media. Como los elfos silvanos, forman
parte de los Moriquendi, los "elfos oscuros" que nunca vieron la luz de
Valinor.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Complexión: Los Sindar son delgados si se les compara con los hombres, y son
casi tan altos como los Noldor, aunque de complexión algo más ligera. Son
más musculosos que los silvanos. Los varones suelen pesar unos 95 kilos y
las mujeres unos 73 kilos.
Color: La
mayoría tienen el pelo rubio y ojos azul claro o grises. Como los Noldor,
su piel es blanca.
Aguante: No llevan grandes cargas, pero pueden
viajar 16-20 horas cada día. Los Sindar no duermen, sino que descansan en
trance durante 1-3 horas al día.
Estatura:
Los varones miden una media de 1,95 m., y las mujeres 1,85 m.
Ciclo
vital: Son
inmortales y sólo perecen por medios violentos o cuando se cansan de la
vida y pierden la voluntad de vivir.
Resistencia: No pueden enfermar ni les quedan cicatrices
y son virtualmente inmunes a dolencias normales.
Capacidades
especiales: La
capacidad de visión de los Sindar a la luz de la luna o de las estrellas
es tan buena como la de un hombre en pleno día. En otras situaciones, y
cuando hay una pequeña fuente de luz, los elfos pueden ver hasta 15 metros
como mínimo perfectamente y hasta 30 metros bastante bien. En la oscuridad
absoluta no son mejores que los hombres (es decir, no pueden ver nada).
Los Sindar
son menos musicales que los Vanyar o los elfos silvanos, y menos
habilidosos en la forja y artesanía que los Noldor. Sin embargo, son
adeptos en todas las artes y destacan en muchas de ellas. Ninguna raza
construye mejores embarcaciones que los Sindar.
CULTURA
Vestidos y
adornos: Las
ropas de los Sindar son de una calidad excepcional, aunque no ostentosas y
sí utilitarias. No les gustan los ricos ropajes que lucen sus primos los
Noldor. Sus colores preferi- dos son los grises y platas.
Forma de
vida: Los Sindar
son los elfos más cooperativos y abiertos de la Tierra Media. Son grandes
maestros y usuarios y se interesan por las obras de todas las razas. Esto
contrasta con los Noldor, más inquisitivos, pero que desprecian con
rapidez las cosas que son modestas o sutiles en apariencia o utilidad. Los
elfos grises son un pueblo tranquilo que disfruta con la compañía de otras
gentes. A diferencia de los elfos silvanos, construyen ciudades y puertos
y se reunen en comunidades muy concurridas. Muchos de los Sindar sienten
una especien de vínculo con el mar. Construyen barcos soberbios y son unos
reputados marineros.
Emparejamiento: Son monógamos de por vida. A veces se casan con los humanos y de
esas uniones nacen los medioelfos.
Religión:
Informal y centrada en torno a las fiestas comunales y la meditación
personal, igual que los demás elfos. Como los Noldor, veneran a Eru y
consideran a Varda como su vala principal. Muetran también un respeto
especial por Ulmo, el “Señor de las Aguas”.
OTROS
FACTORES
Actitud:
De las tres razas élficas de la Tierra Media, los Sindar son los más
tranquilos y sosegados, y parecen ser los más felices. Son menos frívolos
y juguetones que los elfos silvanos y menos apasionados y orgullosos que
los Noldor. Los sentimientos de los Sindar son profundos y difíciles de
despertar, pero cuando esto ocurre, no pueden ser reprimidos. En ello está
la raíz de su añoranza por el mar.
Idiomas:
Su idioma propio es el sindarin, que se ha convertido en la lengua
principal de todos los elfos del noroeste de la Tierra Media y que ha
influido enormemente a los idiomas humanos. Sin embargo, los Sindar hablan
también el oestron el silvano y algo de quenya.
Prejuicios: Los Sindar son grandes amigos de la mayoría de las razas y han
seguido conservando una estrecha relación con los enanos. Sus principales
enemigos son los orcos, los huargos y los dragones.
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